Como parafraseando apartes de la canción del Maestro Abel Antonio Villa, "La muerte de Abel Antonio, en mi tierra la sintieron los muchachos.. Pobrecita madre mía, con mi muerte lo mucho que sufriste.. Toda la familia mía, que mi muerte la lloraban con duda", podría compararse la historia ocurrida en un municipio del sur del Cesar, donde se disponían a dar cristiana sepultura a un hombre que había fallecido, pero que por cosas de la vida, se percataron que el difunto no era el que creían que era y lloraban.
Este hecho tuvo lugar en la sureña localidad cesarense de Pailitas, donde la familia de Iván Darío Parra Vélez, quien al parecer había fallecido por cuenta del COVID-19 en la ciudad de Bucaramanga, en medio de lágrimas y llanto se disponían a darle cristriana sepultura en el cementerio local, pero no obstante, momentos antes de introducirlo a la bóveda del campo santo, se llevaron una gran sorpresa, que el difunto al cual lloraban de manera desconsolada, no correspondía a su familiar.
Por corazonada o por costumbre, el sepulturero quiso dar la última oportunidad a los familiares que vieran a su ser querido antes de introducirlo a la bóveda, por lo que se dispuso a abrir la tapa del ataúd, encontrándose con la sorpresa que el difunto que estaba dentro de la caja mortoria no era el de Iván Darío, sino que el cuerpo sin vida correspondía al de un adulto mayor, totalmente ajeno al fallecido.
Lo ocurrido con Parra Vélez, llenó de consternación no solo a sus familiares, sino a la ciudadanía en general, puesto que este tipo de insucesos ya han ocurrido en otros lugares del país, donde se ha denunciado que los cuerpos entregados no corresponden al del familiar, por lo que se ha indicado que seguramente muchas familias sin percatarse si el cuerpo recibido en el ataúd sellado es el del familiar fallecido, o por el contrario han sepultado a un desconocido.
✓ ¿Quien era Iván Darío?
Iván Darío Parra Vélez era un funcionario de la Administración Municipal de Pailitas, quien laboraba en la cartera de salud, el cual venía desde la administración anterior, pero que el mandatario Carlos Javier Toro Velásquez decidió que continuara en el cargo que venía desempeñando.
Según las informaciones, Parra Vélez había sido llevado hasta la ciudad de Bucaramanga a realizarse unos procedimientos médicos, al parecer por cálculos en la vesícula, sin embargo, en medio de este procedimiento médico se contagió con el COVID-19, lo que finalmente desencadenaría su muerte.
Tras el lamentable fallecimiento, el mandatario pailiténse, Carlos Javier Toro Velásquez, lamentó la inesperada partida del funcionario, por lo que acotó que, "En la Administración Municipal lamentamos profundamente el fallecimiento de nuestro compañero funcionario Iván Parra Vélez. Gran ser humano que con su particular sentido del humor, respeto, responsabilidad y compromiso, cumplió siempre con su deber".
Cabe anotar, que dentro del ataúd recibo se encontró un papel escrito que indica el nombre del difunto que había llegado hasta Pailitas, el cual correspondía en vida a Luis Alberto Salazar Dulcey.
Por. @ANVNoticias