jueves, 1 de marzo de 2018

Columna de Opinión/ Petro Presidente?

PETRO PRESIDENTE? ¿Que Colombia necesita con urgencia un cambio político, social y de justicia? Basta con mirar las regiones, y ver tanta pobreza, desigualdad, inequidad, hambre, desnutrición, guerra, entre otros males que nos aquejan a diario. ¿Pero realmente es Gustavo Petro desde el ámbito político la solución para esto? y no hay una respuesta concreta que dé solución a la disyuntiva electoral y decisoria de los colombianos. No se puede desconocer su amplia visión del país, sus grandes ideas para transformar la educación, la política social y la economía, es un hombre educado, que tiene una empatía con los ciudadanos del común, que sabe llegar a los más necesitados, a los jóvenes, a esas nuevas generaciones que de una u otra forma buscan ver un cambio estructural del sistema. En mucho tiempo no se había visto en Colombia una generación tan joven hablando y opinando abiertamente de política, ese es un punto destacable de todo este proceso electoral, que generará sorpresas de toda índole, dadas las circunstancias y la polarización del país que ha divido a la opinión pública. Pero también es cierto que la figura de Petro gira alrededor de la mercantilista política electorera, que necesitan crear mesías, caudillos que se tornen en los únicos proveedores de salvación para este país, carcomido por la corrupción.
Vuelve y juega la figura patriótica, esa misma que ha usado Álvaro Uribe, para imponer el miedo primero ante que las ideas, y luego decir que Colombia sin ellos no son nada, que no podrá haber desarrollo, que estaremos estancados, porque sin un caudillo salvador, la nación del sagrado corazón está en el limbo.

De izquierda o de derecha, usan la misma estrategia para dividir, para polarizar, para sembrar más odios, como si tuviéramos pocos en este país. Las propuestas quedan relegadas a un segundo plano, y el protagonismo gira alrededor de su ego.
En el lenguaje usado en la campaña de Petro se acentúa la división de clases sociales, lo cual no nos llevará a una Colombia mejor, más humana, sino a la diferenciación desde conceptos elitistas y fraccionarios que empobrecen y desarrollarían nuevos conflictos internos. La transformación sobre el sistema educativo que pretende es ambigua, deja muchas dudas sobre cómo financiar la educación en el actual coyuntura económica del país, su convocatoria a una posible constituyente pone en evidencia que necesita una carta magna a su gusto, que la actual no es suficiente, necesita una a su antojo, situación que podría acabar en la sucesión de un autócrata, solo que esta vez será de izquierda, y con la corrupción reinante, porque se cambia de forma, pero la sustancia sigue siendo la misma. Los colombianos tenemos una difícil tarea, elegir un presidente en medio de tantas divisiones, de tanta polarización, pero sobre todo tenemos la tarea de elegir a un político que trabaje en pro de un verdadero desarrollo, no de elegir a un caudillo de derecha o izquierda, de los que creen que este país sin ellos está en declive, se debe elegir a alguien con la capacidad de implementar políticas que sus sucesores logren seguir desarrollando. Sea Petro o cualquier otro, esperemos no equivocarnos más de lo que hemos hecho en el pasado. Y entre los actuales candidatos que entre el diablo y escoja, porque entre todos los males, ya no se logra distinguir quien es el menos peor. @DuvanSuarezb Duvan Suárez Bohórquez